domingo, 27 de abril de 2014

Ya no lloro

Ya no lloro porque ya no duela.
Hoy duele menos.
Ya no lloro porque cada lágrima me aleja de ti. Las lágrimas se llevan tu recuerdo. Lo limpian y disipan.
Es cierto que hoy ya no es tan clara tu cara si no la veo en fotos, tu voz es solamente eco en mi memoria y tu nombre es sustantivo.
Hoy es de esos días en donde me despierto y olvido por completo que ya no estás. Que dejaste de estar y que ya no eres. Olvido por completo que un día estuviste hablando conmigo como intento yo ahora.
Hoy fue de esos días donde sin quererlo apareciste de nuevo. Hablé de ti y hablé de la muerte. Hablé de la impotencia de no encontrar respuestas y de la injusticia que sentimos los que nos quedamos aquí.
Ya no lloro porque sé que recordarte es la única forma que me dejará sentirte un poquito más. Ya no lloro porque a veces, siento que no debería hacerlo. Ya no lloro porque sé que lo que nos dejó tu partida es más que solo un terrible vacío.
Ya no lloro porque extrañarte se ha vuelto rutina. Odio la rutina.
Hoy es otro día en donde faltas. Donde recordarte me trajo un alivio y me ayudaste incluso a tomar una decisión. Hoy me hubiera gustado contarte.
Ya no lloro porque me río. Aprendí a reírme de nuevo, aprendí a reírme porque dicen que la cura del duelo es la risa. Tenían razón. Te evoco en muchas de mis carcajadas y de mis ideas no te escapas.
Ya no lloro porque ya no duela.




abril 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I’ve loved another day.

Once, I fell for a poet. The second time around,  he taught me to write things down, no matter how they sound.   I learned to say things lik...