Apenas me despedí de las cartas y parecería que partí de las palabras.
Olvidarlas, no puedo porque ellas me escogieron a mí.
Rídicula, la idea de permanencia.
o más bien, la ridícula idea de la permanencia.
Aquellos apellidos rimbombantes me hicieron dependiente a ellas.
Rosario y su correspondencia acabaron por condenarme.
Risible que entre más desuso, más crece la necesidad de regresar a ellas.
Con intención de perfección y una suerte de ritual:
Aparentando mucho cuidado y un manejo adecuado.
Sí, de esas perras negras que siempre remiten al 93.
Con qué
forma
escribo ahora.
¿Era pregunta?
Risible que entre más desuso, más crece la necesidad de regresar a ellas.
Con intención de perfección y una suerte de ritual:
Aparentando mucho cuidado y un manejo adecuado.
Sí, de esas perras negras que siempre remiten al 93.
Con qué
forma
escribo ahora.
¿Era pregunta?