sábado, 20 de noviembre de 2021

Fragmentos de la desmemoria

Te encontré en sueños como si el tiempo no hubiera fragmentado nuestros caminos. 
Ha pasado mucho tiempo desde aquella —última —vez que nos encontramos. 
Pero la escena que mi cabeza escribió fue como si estuvieras aquí, hablándome de las cosas que fueron, pudieron ser y las que no sucedieron. 
Como si los fragmentos de las cosas que el tiempo ha oxidado, quisieran permanecer.

Tú diciendo: del olvido nadie regresa.
Y aunque probablemente sea yo quien se rehusa a olvidar(te) no dejo de pensar que el que te aparezcas así, tan sin aviso, es quizá solo el miedo compartido por la desmemoria. 

jueves, 16 de septiembre de 2021

Escribir cuentos

En decir que escribo cuentos los he perdido todos. He inventado historias que dicen contienen aquellos pasados perdidos. Solo así he podido fingir recuperarlos para no olvidarlos. 

En decir que escribo cuentos los he perdido todos. Me percaté que no ha sido posible persuadir a lo efímero convertirse en perenne. 

En decir que escribo cuentos los he perdido todos. Mis intenciones se han convertido en solo intentos. 

En decir que escribo cuentos los he perdido todos. Y así, me he perdido a mí.

viernes, 15 de enero de 2021

De dias nublados.


Hay de esos, casi blancos. Días de luz; ésta se cuela entre las nubes e ilumina. Todo es blanco y no es gris. Está nublado pero son de esas nubes que no temen esconder la posibilidad de precipitación. Que, aunque el viento no es frío, tampoco esperarás sensaciones muy cálidas. Es un día blanco. Nublado, porque las nubes solo son nubes. Es simplemente un día en que el cielo no es azul.

En cambio, hay días grises.

Las imágenes a continuación son de un día gris.

Un día de esos en donde hay nubes detrás de nubes y detrás de ellas otras nubes más. Es un día en que lo negro aterriza en el firmamento y entendemos lo melancólico. Eso gris, gris, gris….negro de poemas, de susurros y de horrores. Es este el negro del cielo que se desestima, al que se le huye y se le esconde. Este cielo nos remite a la presión abrumadora de la melancolía que pronto se convierte en la más fiel acompañante que no te permite –y no quieres- dejar ir.

No es un día nublado. Es un día melancólico, pero si ves detrás de las nubes que hay detrás de las nubes, puedes observar la luz de los días que simplemente no son azules.














I’ve loved another day.

Once, I fell for a poet. The second time around,  he taught me to write things down, no matter how they sound.   I learned to say things lik...