Te encontré en sueños como si el tiempo no hubiera fragmentado nuestros caminos.
Ha pasado mucho tiempo desde aquella —última —vez que nos encontramos.
Pero la escena que mi cabeza escribió fue como si estuvieras aquí, hablándome de las cosas que fueron, pudieron ser y las que no sucedieron.
Como si los fragmentos de las cosas que el tiempo ha oxidado, quisieran permanecer.
Y aunque probablemente sea yo quien se rehusa a olvidar(te) no dejo de pensar que el que te aparezcas así, tan sin aviso, es quizá solo el miedo compartido por la desmemoria.